¿Conoces las enfermedades dentales más comunes?
La gingivitis, una enfermedad periodontal, es una inflamación de las encías que puede causar sangrado, edema y enrojecimiento. La inspección es la mejor manera de diagnosticar. El tratamiento consiste en la limpieza profesional de los dientes y la higiene del hogar. Para casos más severos, se pueden requerir antibióticos o cirugía.
Normalmente, las encías están firmes y bien adaptadas a los dientes. También se pueden contornear para crear finos puntos interdentales. La encía queratinizada está punteada de rosa cerca de las coronas. El tejido debe cubrir todo el espacio entre las coronas. La mucosa alveolar es la encía que se extiende más allá de las coronas. No está queratinizado y está bien vascularizado. Es rojo, móvil, continuo y no separado de la mucosa bucal. El bajalenguas comprime las encías en la zona normal. Esto no debe drenar sangre ni pus.
La gingivitis, también conocida como inflamación, es el problema más común relacionado con la salud gingival. Puede conducir a la periodontitis. La gingivitis puede ser causada por no usar hilo dental o cepillarse los dientes correctamente. También puede resultar de ciertas enfermedades. La gingivitis es una afección en la que las encías sangran con facilidad y se vuelven rojizas. Un dentista generalmente examinará las encías para diagnosticar la afección. La gingivitis se puede eliminar con una buena higiene bucal y limpiezas profesionales periódicas. Algunos enjuagues bucales también pueden ser útiles. La gingivitis generalmente no es dolorosa y, a menudo, no se trata. La gingivitis no tratada puede progresar a periodontitis, que es una enfermedad de las encías más grave que puede provocar la pérdida de dientes.
Síntomas y signos de la gingivitis
La gingivitis simple provoca una inflamación de las encías y una profundización del surco. Esto es seguido por encías enrojecidas y edema. Por lo general, no hay dolor. Puede desaparecer, pero también puede permanecer durante años. Ocasionalmente se puede desarrollar periodontitis.
La periodontitis se refiere a la inflamación aguda y dolorosa de la encía (opérculo), sobre un diente parcialmente erupcionado o dañado. Por lo general, se encuentra alrededor del tercer molar mandibular (muela del juicio). La celulitis y el absceso son posibles. La periodontitis es una condición que ocurre cuando los restos de comida quedan atrapados debajo de la aleta. También puede ser causado por un traumatismo en un tercer molar superior. Cuando el diente haya erupcionado por completo, el colgajo gingival desaparecerá. Muchos terceros molares no erupcionan y se denominan impactados.
La gingivitis descamativa es una condición común en la menopausia. Se caracteriza por la aparición de tejido gingival rojo, doloroso y que sangra con facilidad. Antes de la descamación pueden aparecer vesículas. Debido a que carecen de las células queratinizadas que resisten la abrasión de los alimentos, las encías se vuelven blandas. El pénfigo vulgar o el penfigoide ampolloso pueden causar lesiones gingivales similares.
El edema puede ocurrir durante el embarazo, particularmente en los interdentales y las papilas. Las papilas interdentales a menudo desarrollan un crecimiento gingival suave, rojizo y pedunculado. Esta condición puede estar presente en el primer trimestre y puede persistir durante todo el embarazo. Estos crecimientos, también conocidos como tumores del embarazo, se denominan granulomas piógenos. Estos crecimientos son rápidos y luego pueden permanecer estáticos. Por lo general, son causados por un problema subyacente, como un cálculo o una reparación dental áspera. Estos pueden ocurrir tanto en mujeres embarazadas como no nacidas.
La diabetes no controlada puede aumentar la probabilidad de sobreinfecciones secundarias y abscesos gingivales agudos. La leucemia puede causar la inflamación de las encías y la acumulación de infiltrados. El escorbuto se caracteriza por hinchazón, hiperplasticidad y sangrado fácil. La boca puede verse afectada por equimosis y petequias.
Las encías pueden hincharse y sangrar fácilmente. También son más susceptibles a la sobreinfección. Los labios pueden sentirse enrojecidos o abrasados, la boca puede sentirse escaldada y la lengua puede verse suave y de color rojo brillante.
Tratamiento de la gingivitis
Una higiene bucal adecuada, con o sin enjuague antibiótico, puede controlar la gingivitis simple. Es necesario realizar un curetaje profesional, o limpiar los dientes a mano o con instrumentos ultrasónicos. Los arreglos mal terminados deben reformarse o reemplazarse por otros más nuevos. Los irritantes locales también deben eliminarse. Se debe eliminar cualquier exceso de chicle. La hiperplasia gingival es una condición que puede ser causada por medicamentos. Si es posible, debe detenerse. Es necesario extirpar los tumores del embarazo.
El tratamiento de la periodontitis consiste en:
- Deben eliminarse los residuos debajo de los colgajos gingivales
- Enjuague con clorhexidina al 0,12 %, peróxido de hidrógeno al 1,5 % o solución salina
- Particularmente si los episodios se repiten, la extracción
Se pueden administrar antibióticos el día anterior a la extracción para tratar una infección grave. También se pueden utilizar durante la cicatrización. El tratamiento común es 500 mg de amoxicilina por vía oral cada 6 a 8 horas durante 10 días. Esto puede continuar hasta que desaparezca la hinchazón. Los abscesos de periodontitis requieren drenaje, incisión y extracción.
Se debe tratar la gingivitis debida a trastornos sistémicos. La administración secuencial de estrógenos o progestágenos durante la menopausia puede ser útil en la enfermedad descamativa de las encías. Sin embargo, no se recomienda debido a los posibles efectos adversos (ver Terapia hormonal). Los especialistas dentales pueden recomendar pasta de dientes o enjuagues con corticosteroides. Los corticosteroides sistémicos pueden ser necesarios para tratar la gingivitis debida al pénfigo vulgar o trastornos mucocutáneos similares.
Prevención de la enfermedad
La gingivitis se puede reducir usando hilo dental a diario, cepillado adecuado y limpiezas profesionales cada 6 a 12 meses. Los pacientes con afecciones sistémicas que están predispuestos a la gingivitis necesitarán que les limpien los dientes con más frecuencia (cada 2 o 3 meses).
Con un seguro dental es más fácil evitar este tipo de enfermedades y no correr ningún riesgo de perder sus piezas, nunca deje su salud ni la de su familia en segundo plano, un seguro dental puede marcar una gran diferencia y su bienestar y salud dental estarán cubiertos.